¿Por qué hacer las cosas mal...


... si las puedes hacer bien?

Hace unas semanas vivimos el encumbramiento de The artist como mejor película en los Oscars. Buena película pero el problema viene cuando uno la analiza friamente. La película se ha vendido como un homenaje al cine mudo, como una vuelta a los origenes para demostrar al espectador no iniciado que todo aquello fue muy grande.

Entonces, ¿por qué han hecho todo lo contrario? The Artist tiene innumerables referencias a películas sonoras, su planificación y montaje es totalmente moderno. Y más grave aún si cabe es el tema de los anacronismos. Que una historia no sea fiel a la realidad no debe ser ningún problema, pero ya que pretendes hacer un homenaje y pones fechas en la película (cuando nadie te obliga) por favor, no pongas disparates.

Ejemplos claros, la película empieza en 1927, año que ve la luz El cantor de Jazz, primera película sonora de la historia, sin embargo al protagonista le muestran en 1929 una película sonora y da la sensación que nunca ha visto una antes. También vemos como en 1932 acude a un bar donde se emborracha evadiendose de la realidad algo que es completamente imposible cuando es plena ley seca en EEUU... ¿Tanto costaba poner una cosa en el 27 y otra en el 34 por ejemplo?

Según su director, tomó como fuentes de inspiración peliculas como La ley del Hampa, El pan nuestro de cada día, Amanecer o Garras humanas. Poco hay de ellas en la película, lo que si hay mucho es Ciudadano Kane, El crepusculo de los dioses o incluso la música de Vertigo. Todas ellas sonoras y muy posteriores a los años 20.

Luego esta como he dicho antes que debido a este film quizás hay gente que nunca ha visto una película muda y que atraida por el boom se acerque a ellas. No hay duda de que saldrán escopeteados al ver que se trata de una cosa totalmente diferente. Y es que el quitarle el sonido y ponerla en blanco y negro no hace que tu película sea cine mudo.


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