Somewhere

Sofia Coppola hace muchos años que dejó de ser aquella desafortunada hija de Michael Corleone y se convirtió en una directora de postín. Las Virgenes suicidas ya se me quedó grabada, cuando aún no sabía ni que era de ella. Lost in translation hay poco más que decir que no se haya dicho ya, y también soy un acérrimo de defender su Maria Antonieta, una explosión de cine anacrónico altamente disfrutable.

Cuatro años después (quizás demasiados) vuelve con Somewhere, una película diametralmente opuesta a aquella. En esta es todo contención, todo observación. Vemos la vida perfecta, la vida soñada por todos, la vida de Johnny Marco, un famoso actor que tiene todo cuanto quiere a su disposición, pero que ya nada le llena, nuestros sueños mas humedos son para el simple rutina.

Hasta que un día tiene que hacerse cargo de su hija y esta le insufla un poco de vida, ambos se aferran el uno al otro pero poco más que en un ejercicio de equilibrio imperdurable. La película me ha recordado rapidamente a aquella maravillosa versión no oficial de los ultimos dias de Kurt Cobain de Gus Van Sant.

Coppola ya ha demostrado que puede hacerlo genial en varios estilos de cine, que tiene cuerda para rato y que entra directamente en el club de estos directores que sabes que sus películas como minimo no te van a defraudar. Espero que tenga cuerda para rato y que nos regale películas más a menudo. Y a poder ser que no lleguen a España con 2 años de retraso como ha ocurrido con Somewhere...

0 comentarios: