Reinterpretando la Historia


Ultimamente se esta llevando a cabo todo un proceso de reinterpretación de la Historia bajo el punto de vista moral de la actualidad. Se coge ya sea a personajes miticos como a gente normal de una época y se tiende a descalificarlos y juzgarlos de una forma bastante injusta.

No estoy aqui para defender a ciertos personajes que no tienen defensa por supuesto, sino a los que simplemente actuaban bajo las costumbres de su tiempo. Si nos ponemos a mirar con lupa los Faraones de Egipto serian poco más que unos tiranos esclavistas y codiciosos o los habitantes de la Edad Media que se casaban con niñas de 10 o 11 años unos pederastas.

Estoy leyendo ahora mismo La novela de Genji algo asi como el Quijote de Japón que relata las aventuras de un principe en el siglo X durante el periodo Heian. Sorprende ver que el protagonista del libro muy dado a las aventuras amorosas y tenido hasta ahora como un heroe literario esta sufriendo una campaña de desprestigio por considerarlo un violador mientras que las mujeres del libro estan ahora siendo tratadas como heroinas. Nada más lejos del contexto historico donde para empezar el libro es escrito por una mujer y donde se nos describe a Genji como un personaje con mala fama en la corte precisamente por tener pocas aventuras sentimentales.

Personajes como Ken Follet que nos describen a una mujer del siglo XV independiente y trabajadora, que no se quiere casar y no quiere tener hijos... le esta haciendo un flaco favor a la Historia. En la presentación de "Un mundo sin fin" en Vitoria decia el señor Follet que habia estado largo tiempo estudiando los archivos de la catedral para escribir su novela. Claro, por eso situa la construcción 200 años después de la realidad. Pedazo investigador.

Ante modas como esta pues solo queda como decia en el anterior post no parar de hacernos preguntas y leer todo con conciencia crítica. Porque ninguna verdad es absoluta y mucho menos en Historia.

1 comentarios:

Miguel dijo...

Uf! escribir ahora sobre algo de Historia y tener que entrar en el contexto socio-cultural de la época, sin fijarnos en lo políticamente correcto de la sociedad actual es complicado. No porque se desconozcan datos de la Historia, sino por cómo va a reaccionar el lector de hoy en día. Sobre todo los lectores de Follet, que ya se cuida el tío de quedar bien para no reducir sus ventas. O la editorial, que a lo mejor a Follet le permitiría ser fiel con la Historia pero que a un escritor novel le pondría muchas pegas al abordar según que temas.

Saludos!