Me hallo inmerso en la lectura de Estambul, una autobiografia del reciente premio Nobel Orhan Pamuk , lo curioso que tiene es que como ya indica el nombre de la novela la enfoca desde la influencia que ha tenido su ciudad para él, como ha sentido con ella y de que forma le han ido afectando sus cambios.
Esto para mi es un sentimiento que me lleva afectando desde pequeño. En mi pueblo nunca estuve agusto cuando vivia y nunca lo estoy cuando vuelvo, no siento que esa sea mi casa, el lugar al que pertenezco.
A los 18 años me fui a vivir a Sevilla donde todo se transformó para mi, me encantaba estar allí. Al principio pues te quedas con los tópicos más sobresalientes como el típico sevillano pijito o los innumerables "capillitas" (seguidores de la Semana Santa), pero una vez que vas estando allí te das cuenta que es mucho más. Es una ciudad donde todo tiene cabida, puedes andar por sus barrios y oir resonar las guitarras flamencas mientras que en otros por ejemplo esta surgiendo un poderoso y renovador momiento hip-hop. Y aunque a mi no me guste mucho ni lo uno ni lo otro es algo que enriquece la ciudad.
Uno de mis rincones favoritos de Sevilla era el Parque Maria Luisa, un parque inmenso lleno de arboles con cientos de años de edad y lo que más me gusta es que a pesar de que este cuidado tiene una disposición anárquica y sientes que es un poco salvaje cuando estas en él. No es como estos parques modernos con cesped, setos y farolas todo dispuesto en un perfecto orden cuadriculado, no me gustan esos parques.
También como le pasa a Pamuk con el Bósforo yo sentía que el Guadalquivir le daba un aire especial a la ciudad y no soy capaz de imaginar una Sevilla sin él.
Granada también es una buena ciudad pero el exceso de estudiantes (entre el 30 y el 40% de la población total) la desdibuja un poco. Cuando caminas por ella o compras en sus comercios notas que falta algo en la relación entre las personas.
Espero tener la ocasión de "vivir" otras ciudades.
Etiquetas: Sandeces
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1 comentarios:
vivir otras ciudades...
bonito post
si, mi video es en le monumento a los judios, donde los bloques de cemento asemejan un campo de trigo, la escultura pensó en un momumento dinámica que sirviera para jugar.
Un beso, para mi cabra es como una extraña droga de esas que te suben muchisimo para luego tener una malísima resaca.
besos
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