La chica del tren trata acerca de una agresión antisemita que una joven francesa inventó en el 2004. La película tiene dos partes bien diferencias el antes y las consecuencias, con la supuesta agresión como eje central.
Me ha gustado que a pesar de no renunciar a un cierto trato político, hablando de la sobredimensión sin pruebas que la sociedad francesa hizo del hecho, no es ni mucho menos el motor de la película. Nos habla de una cierta juventud de hoy, de la que no tiene trabajo, no tiene objetivos y viven vacíos por dentro. La protagonista no sabe bien por qué hace lo que hace, hay cierta postura de llamada de atención claro, pero se acaba viendo que solo lo hace por un impulso.
Su mirada en la cárcel no es distinta que cuando esta en casa frente al ordenador, simplemente confusa.
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