La danesa Asta Nielsen fue quizás la primera diva autentica del cine mudo y seguro la primera femme fatale. Su sensual baile en El Abismo la convirtió en una estrella instantánea.
Su descubridor y posterior marido Urban Gad fue el encargado de perfilar esta imagen de vamp o mujer fatal que les valió el salto a Alemania. La cinematografía danesa de la época era puntera en talento, cosa que ha quedado ensombrecida debido al tremendo talento de la época también en otras cinematografias europeas, pero seguramente la paga sería mejor en tierras germanas.
Allí aparte de proseguir con éxito su carrera fue un símbolo durante la primera guerra mundial del ejercito alemán y se comenta que no había soldado alemán que no llevara su imagen en el bolsillo.
Lamentablemente fue de estas estrellas a las que el sonoro mató y desde su última gran película Bajo la máscara del placer de Pabst (1929) su figura poco tardó en diluirse.