A veces las modas tienen cosas buenas y gracias a la portentosa Gomorra nos llega disfrazada de novedad casi cuatro años después de su estreno en el país vecino Romanzo Criminale. Los italianos muy dados a revisar su Historia en el cine nos muestran la historia del ascenso y descenso de una banda de jovenes impetuosos en la Roma de los años 70.
El deja vú con el cine de Scorsese es constante y la película respira de su legado por todos los poros, pero ni mucho menos desmerece. Su única pega es su exceso de ambición quizás, los personajes se quedan algo incompletos cuando miramos el todo de la película a pesar de las 2 horas y media de metraje, pero es que hay historia(s) para mucho.
Eso si, lo que da más grima es ver como la historia se repite sin cesar y como en un país como Italia la mafia y los comportamientos mafiosos (vease Berlusconi) siguen campando a sus anchas y por muchas denuncias culturales o judiciales que se les haga se encuentran casi en su mejor momento.
El deja vú con el cine de Scorsese es constante y la película respira de su legado por todos los poros, pero ni mucho menos desmerece. Su única pega es su exceso de ambición quizás, los personajes se quedan algo incompletos cuando miramos el todo de la película a pesar de las 2 horas y media de metraje, pero es que hay historia(s) para mucho.
Eso si, lo que da más grima es ver como la historia se repite sin cesar y como en un país como Italia la mafia y los comportamientos mafiosos (vease Berlusconi) siguen campando a sus anchas y por muchas denuncias culturales o judiciales que se les haga se encuentran casi en su mejor momento.